En 1973 Volvo introdujo camiones con morro totalmente nuevos para sustituir a los envejecidos modelos N 86 y N 88. Aunque los predecesores estaban técnicamente al día, el diseño de la cabina era los años cincuenta. La N 12 estaba equipada con un capó compacto de plástico que podía inclinarse completamente hacia delante para realizar tareas de mantenimiento. El sistema eléctrico protegido en la zona de la cabina garantizaba la seguridad. También eran nuevos un bastidor robusto y, como opción, un doble eje motriz. Esto significaba que los camiones estaban especialmente adecuados para el trabajo duro en Asia, África y Sudamérica.

En la década de 1970, el ejército sueco recibió un vehículo todoterreno ligero de nuevo diseño como sucesor del "Laplander", que también estaba disponible para uso civil. Los ejes motrices de nuevo desarrollo proporcionaban la capacidad todoterreno necesaria y la fuente de potencia era un motor de gasolina de seis cilindros. La serie C 300 se fabricó en versiones 4x4 y 6x6 con un total de 8.718 unidades construidas entre 1974 y 1979.

Volvo en el Club de los Cuatro

En 1971 Volvo unió sus fuerzas con los fabricantes DAF, Magirus y Saviem para formar el "Club de los Cuatro" para el desarrollo de una nueva generación de modelos de tamaño medio. El concepto prometía ventajas para todas las partes implicadas, ya que los vehículos medianos de los cuatro fabricantes se ofrecían casi exclusivamente en sus respectivos mercados nacionales, es decir, no competían entre sí. Los primeros modelos aparecieron en 1974 y 1975. La cabina y el sistema de frenos eran los mismos para DAF, Saviem y Magirus. Volvo reforzó la cabina para cumplir la normativa sueca de impactos. Los vehículos diferían en cuanto a motores, transmisiones, transmisiones por eje y equipamiento interior. El diseño de la parrilla también tenía características específicas para cada fabricante.

En Volvo, las series de modelos del Club de los Cuatro se denominaron F4 para un peso bruto de 5,5 a 7,5 toneladas y F6 para un peso bruto de 9,0 a 13,5 toneladas. Los motores diésel disponibles producían entre 80 y 180 CV. El diésel más pequeño ofrecido por Volvo era un Perkins de cuatro cilindros y 3,86 litros. También estaba disponible una caja de cambios ZF de cinco velocidades. Entre 1975 y 1986, Volvo produjo más de 45.000 camiones del Club de los Cuatro. A partir de 1976 también se exportaron a EE.UU., ya que los fabricantes norteamericanos no disponían de camiones compactos con cabina adelantada y motor diésel en oferta para contrarrestar la crisis energética que imperaba en todo el mundo en aquella época. También se exportaron cantidades considerables a Francia y a los países del Benelux. Sin embargo, la creciente competencia de Saviem y DAF llevó a Volvo a abandonar el Club de los Cuatro en 1985 y a desarrollar un nuevo camión de tamaño medio por su cuenta.

Generación cúbica y F7

Como sucesores de los modelos F 88 y F 89, Volvo presentó los F 10 y F 12 en 1977. La cabina de forma cúbica se diseñó según principios ergonómicos. Estaba equipada con muelles helicoidales contra las vibraciones y los golpes y fue la primera en incluir aire acondicionado integrado, al principio como opción y más tarde de serie. Los motores producían 280 y 330 CV. Se disponía de diferentes cajas de cambios y relaciones, como la probada caja de 16 velocidades y otra de 12 de nuevo desarrollo con marcha lenta.

En 1978, la serie F 86 fue sustituida por un nuevo modelo de tamaño medio en colaboración con Renault, que también estaba trabajando en un nuevo modelo de tamaño medio por aquel entonces. El resultado fue un hermano mayor de la cabina del Club de los Cuatro. Utilizando sus paneles laterales, ensancharon y alargaron la cabina conservando su aspecto estético. En Volvo, los nuevos modelos se llamaron F6 S y F7. Estaban disponibles dos versiones de motor: TD 60 con 180 CV y TD 70 con 212 CV. El F7 se utilizaba en Gran Bretaña cada vez más para transportes pesados entre 1978 y 1983, lo que llevó al desarrollo de una cabina de larga distancia con litera para dormir. La demanda de una mayor potencia por parte de los clientes llevó a la introducción del turbo con intercooler integrado. La versión con intercooler del motor de 6,7 litros tenía una potencia nominal de 245 CV. Su sencillo y funcional diseño, su bajo peso en combinación con el potente y económico motor diésel con intercooler llevaron a la distinción del F7 como "Camión del Año" por un jurado internacional de expertos en 1979. En 1983, su apariencia cambió ligeramente: el distintivo F7 se trasladó del centro de la parrilla del radiador a la esquina inferior derecha y el parachoques presentaba ahora dos argollas de remolque en lugar de una.

Entre 1978 y 1986 se fabricaron 35.540 unidades del F7 y 9.736 unidades del F6 S, más pequeño, la mayoría de las cuales se quedaron en Escandinavia. La tecnología del intercooler también benefició al F12, cuya gran versión intercooler de seis cilindros y 12 litros producía ahora 360 CV. En los años siguientes, esta tecnología se utilizaría en todos los motores.