Serie 2 a partir de 1980:
Modularidad consistente

En 1980 Scania introdujo una gama de vehículos completamente nueva. La Serie 2, a veces denominada gama GPRT, fue considerada la primera gama de camiones totalmente modular del mundo. Se ofrecían cuatro variantes de cabina:

G  cabina extra baja con dos escalones, corta (G de Geisha).
P  cabina baja con tres peldaños, corta o larga (P de Pretty)
R  cabina alta, corta o larga (R de Royal)
T  cabina para vagones con capota, corta o larga (T de Torpedo)

Se podía elegir entre tres capacidades de carga del bastidor, cuyas letras de código se podían leer desde el exterior junto a la designación del modelo:

M  para distribución y tráfico regional (M de Medium).
H  alta rigidez para tráfico de larga distancia (H de Heavy)
E  de bastidor reforzado para obras y transporte pesado (E de Extra heavy)

Los modelos básicos pasaron a llamarse 82, 112 y 142, y se suprimieron las letras L para camión de motor adelantado y LB para camión de motor adelantado. Se podían elegir y combinar distintas configuraciones de ruedas, transmisiones y diferentes motores de 8 a 14 litros con un renovado y, a veces, considerable aumento de potencia. El resultado fue una variedad de posibles modelos de camión cuyo elevado número de piezas comunes favoreció la optimización de costes en la producción.

El diseño de la cabina se realizó en colaboración con el diseñador industrial Giorgetto Giugiaro y su equipo de Italdesign en Turín. Al hacerlo, siguieron deliberadamente la línea de la serie predecesora con las típicas lamas horizontales en la parte frontal. El parabrisas, que antes era vertical en los vehículos de cabina avanzada, se inclinó 20 grados para mejorar la resistencia aerodinámica, después de realizar pruebas con modelos a escala (1:10 y 1:2) en un túnel de viento en Gran Bretaña. Ya antes, los camiónes con cabina avanzada, al igual que la ingeniería, se basaban en un sistema modular con el mayor número posible de piezas idénticas. En los nuevos modelos, este principio se siguió desarrollando de forma consecuente. Las cabinas del camión con morro y de cabina avanzada eran idénticas en su construcción. Los antiguos camiones con morro de los años 50 pasaron definitivamente a la historia.

En el Salón del Automóvil de Turín de 1983, Scania presentó su buque insignia, el R 142 con intercooler, que aumentaba la potencia a 420 CV. Esta innovación era reconocible por las letras "Intercooler" junto al logotipo V8. Exteriormente, el vehículo seguía siendo prácticamente idéntico, pero para alojar el intercooler, los diseñadores tuvieron que crear una parrilla para el radiador modificada que parecía idéntica a primera vista, pero que alargaba el frontal cinco centímetros. En comparación con las versiones sin intercooler, la zona con las letras Scania entre el parabrisas y la parrilla del radiador ya no era completamente vertical, sino ligeramente inclinada. Por primera vez, se ofrecía para esta versión el exclusivo equipamiento "King of the Road", reconocible por una gran inscripción en el spoiler. El equipamiento de serie no tenía precedentes: calefacción auxiliar para cabina y motor, aire acondicionado, radio de alta fidelidad con platina de casete, alerón inferior, faros antiniebla, bocinas de aire, retrovisores exteriores calefactados, cristales tintados, listones embellecedores laterales especiales, dos tumbonas, interior de terciopelo y suspensión neumática trasera.

El distintivo del intercooler en el capó de los vehículos no era la única forma de saber si se había montado éste intercooler, porque también en este caso el frontal se alargaba unos centímetros. Puede verse en la rejilla del radiador ligeramente más larga del lateral.

Poco a poco, todos los motores turboalimentados recibieron el intercooler, que proporcionaba más economía, potencia y eficiencia. Este principio fue seguido pronto por todos los demás fabricantes. En 1984, Scania se convirtió en el primer fabricante europeo de camiones en introducir una ayuda electrónica para el cambio de marchas denominada CAG (Computer Aided Gearshift). En 1985, el Modelo 82 recibió una nueva cadena cinemática. El motor de ocho litros (DN 8, DS 8 o DSI 8) fue sustituido por un motor de nueve litros (DS 9 o DSC 9). Por ello, la designación de modelo pasó de 82 a 92. También cabe destacar que a partir de 1985 todos los paneles de cabina Scania se galvanizaron.

En 1984 también cambió la rotulación de Scania en la parte delantera de los vehículos y en la publicidad. Una tipografía más moderna y dinámica con mayúsculas entrelazadas sustituyó a la tipografía anterior que se había utilizado desde 1975.

El "pequeño" motor de 9 litros producía ahora 300 CV, el seis cilindros de 11 litros alcanzaba los 360 CV y el gran V8 de 14 litros volvía a estar en lo más alto del rendimiento europeo con 420 CV.

La década de 1980 fue exitosa para Scania. La producción aumentó de 25.566 vehículos en 1980 a 35.602 en 1989 y las exportaciones representaron entre el 80 y el 95 por ciento. Se construyeron nuevas plantas de montaje en Corea del Sur, Tanzania, Botsuana y Zimbabue. Scania se había convertido en un actor global.