A lo largo de los años se desarrollaron en Benschop otros conceptos de transporte inusuales, pero el principal volumen de negocio de Terberg procedía de la fabricación de chasis de volquetes y cabezas tractoras de terminal. Las restricciones de peso holandesas para los camiones son generosas pero también incluyen diversas condiciones sobre la posición de los ejes y los bojes.
El objetivo de Terberg consistió siempre en adaptar sus productos a las restricciones impuestas por las normativas locales de una forma que no era rentable para los grandes fabricantes europeos, centrados en la fabricación de vehículos de serie. En 1984 se alcanzó un hito con la introducción del primer chasis de cinco ejes, el F 3000, un 10x8 apto para un peso bruto de 46 toneladas. Este vehículo estaba equipado con un motor diesel Volvo de 12 litros, transmisiones Volvo o ZF y montaba la cabina del Volvo F12. En los años siguientes, los chasis 10x4 y 10x8 así como otros modelos recibieron la cabina del Volvo FL, que ofrecía al conductor un acceso más fácil y una mejor visibilidad tanto dentro como fuera de la carretera.
En 1992 se alcanzó otro hito con la introducción del revolucionario sistema de ejes WDG. Un camión 8x8 con dirección en el eje trasero y una distancia entre ejes adecuada podía alcanzar ahora un peso bruto admisible de 46 toneladas y en configuración 10x4, hasta 50 toneladas. Gracias a la estrecha colaboración con los suecos, Terberg pudo ofrecer de nuevo la última cabina Volvo, la FM, así como los componentes correspondientes para sus camiones en 1999. El probado motor Volvo D 12 A diésel dejó paso al D 12 C con control electrónico y más tarde, al nuevo D13 Euro 5 de 13 litros con potencias que oscilaban entre los 380 y los 440 CV. Terberg montaba la ZF-16-S-181-Ecosplit como transmisión de serie junto a la caja de transferencia VG 2000 del fabricante austriaco Steyr. También se ofrecía la caja automática AS-Tronic, que pronto se hizo muy popular entre los operadores de volquetes.