Crónica de Scania
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Por Christoph Büch y Steve St.Schmidt (Berlin 2023)
Serie 4 de 1996:
En diseño Bertone
A mediados de la década de 1990, Scania estaba preparada para un cambio generacional, que se anunció ya en la primavera de 1995, cuando algunos clientes seleccionados recibieron vehículos de preproducción para realizar pruebas. En la IAA de Hannover de 1996 había llegado el momento: la gama Scania se renovaba por completo con la introducción de la Serie 4. Una cabina aerodinámica, diseñada por la empresa italiana de diseño y automoción Carozzeria Bertone, sustituyó a la vetusta serie predecesora y puede considerarse la base del diseño Scania de la década de 2000. Kaj Holmelius, que fue responsable del desarrollo de la cabina en Scania durante casi dos décadas, dijo: "La Serie 4 debe considerarse uno de los puntos culminantes del estilo Scania. Un fabricante como Scania sólo realiza cambios tan importantes cada quince años".
Las designaciones de modelo también cambiaron. Ahora había una letra en primer lugar (pero no en los vehículos):
P para cabina baja
R para cabina alta
T para cabina con motor adelantado
A continuación figuraba la cilindrada aproximada del motor correspondiente, un 4 como denominación de la serie y una letra para la finalidad del vehículo:
D para Distribución
L para larga distancia
C para Construcción
G para uso general (bastidor reforzado para tareas exigentes).
A continuación se indicaba la potencia del motor.
El motor DSC 9 de 8,5 litros rendía ahora 220, 260 o 310 CV, el motor DSC 11 de 11 litros producía inicialmente 340 CV, más tarde también 380 CV y su sucesor, el DSC 12, 400 CV. El motor DSC 14 V8, que se ofrecía en dos opciones de potencia (460 y 530 CV) cuando se lanzó la Serie 4, sólo estaba disponible para el modelo con morro y con la alta cabina R delantera. Para el transporte de larga distancia se ofrecía una transmisión automatizada "Opticruise" de 12 velocidades con ralentizador integrado. Otra novedad era un sistema de frenado controlado electrónicamente con frenos de disco y sistema ABS.
Los modelos de camión con capó de la Serie 4, conocidos como Serie T, se diferenciaban de los modelos con cabina avanzada únicamente por tener un capó conectado a la cabina sobre motor y pasos de rueda adaptados. Una vez más, el sistema de construcción modular de Scania demostró sus puntos fuertes, aunque el "aspecto suave" de la nueva generación de capós no obtuvo la aprobación universal.
La Serie 4, que se lanzó al mismo tiempo en todo el mundo, supuso un aumento de la producción de 4.000 a 43.000 vehículos anuales. En Europa Occidental, Scania pasaba a ocupar el tercer puesto con el 15% de las matriculaciones, incluyendo Alemania. En 1998, el DS 12, con un nuevo sistema de inyección de combustible (bomba-inyector), aumentó su potencia a 470 CV. Para mantener la distancia necesaria, el DS 14 aumentó ahora a 530 CV.
A finales de los años 90, cambió la propiedad de Scania. Su competidor Volvo, por así decirlo, había comprado en secreto un primer paquete de acciones, al que siguió un segundo. Y, efectivamente, Scania fue vendida a Volvo. El precio de compra era un 25% superior al valor bursátil. Pero las autoridades de competencia de la UE vetaron el acuerdo y éste fracasó. Volkswagen aprovechó entonces la oportunidad y se hizo inicialmente con el 34% de las acciones, con lo que ya era el amo de la casa. Los directivos de Scania se sintieron aliviados por este hecho, ya que se habrían mostrado reacios a ver vehículos Scania con componentes Volvo. Y como Scania había sido el importador general de VW para Suecia durante muchos años, la relación con la empresa alemana siempre había sido de colaboración.
En 1999 Scania fue el primer fabricante de camiones en llevar el sistema de frenado electrónico EBS a la producción en serie. Scania fue también el primer fabricante en ofrecer motores Euro 3 a principios de 1999. Con sólo tres motores, se cubría la gama de potencia de 220 a 530 CV. El motor de nueve litros iba de 220 a 310 CV, la unidad de 11 u 11,7 litros, de 340 a 420 CV y el V8 de 14,2 litros estaba disponible con 460 o 530 CV. La proporción de piezas comunes era elevada en todos los motores. Los pistones, válvulas y cilindros eran idénticos en todos los motores. La revista especializada alemana Lastauto-Omnibus calificó a los diseñadores suecos de "virtuosos maestros del principio modular".
A partir del año 2000, la producción anual fue de 40.000 a 50.000 vehículos. Esto convirtió a Scania en el cuarto fabricante de la clase pesada de más de 15 toneladas por detrás de Mercedes, Volvo y Paccar.
En 2001 apareció el esperado motor "Turbo-Compound" de seis cilindros con una turbina adicional en el escape. Con 470 CV, se acercaba mucho a la menor de las dos variantes V8, con ventajas añadidas de peso y consumo. Este motor fue el primero en recibir un nuevo sistema de inyección controlado electrónicamente para presiones de inyección más altas (hasta 2.400 bares), desarrollado junto a Cummins. El sistema se denominó High Pressure Injection (HPI). Pronto se utilizó también en los demás motores y garantizó una mayor eficiencia gracias a pares más elevados con un menor consumo de combustible. Además, los rangos de servicio de los motores HPI se duplicaron de 60.000 a unos impresionantes 120.000 kilómetros.
Scania no sólo generó entusiasmo en la IAA 2002 cuando se presentó la cabina eXc (Extended Cab) de 3,6 metros de longitud y totalmente equipada. Por un lado, se habló de la pérdida de espacio de carga; por otro, hubo reacciones entusiastas por parte de los visitantes de la feria que siempre habían deseado un piso con ruedas para su camión. De hecho, Scania fabricó posteriormente pequeñas cantidades de cabezas tractoras con motores V8 de 580 CV y la cabina lujosamente equipada, que pasó a llamarse Longline.
Hacia 2002 Scania intentó ganar cuota de mercado en Japón. En colaboración con el fabricante japonés de vehículos comerciales Hino, se vendieron algunos vehículos, pero el éxito esperado no se materializó. Las condiciones climáticas de Japón provocaron problemas técnicos que, en un principio, hicieron que Scania se retirara. En los años siguientes se hizo un nuevo intento por iniciativa propia de la empresa. En los últimos años, Scania se ha establecido gradualmente en el mercado japonés. Cabe mencionar que el sistema de construcción modular y el potente motor V8 se han ganado una buena reputación a lo largo de los años.